Si… lo reconozco, es uno de esos días en los que correría a por el teléfono, marcaría el número que grabado tengo en mi mente como una marca de fuego, y me pasaría la noche hablando de nada contigo.
Y solo me haría falta un minuto para que una simple palabra tuya me hiciera sonreír como una tonta.
Aquella habitación de luz tenue estaba dividida por una cortina de un rojo transparente. Era bastante pequeña, casi asfixiante, las paredes no estaban pintadas, parecía sucia.
Se sentía cautiva, por más que tiraba de aquella gran tela nunca podía llegar a la otra parte, y sabía que él estaba allí esperándola. Y quizás aquella otra parte del habitáculo no estuviera tan deteriorado como ésta, como en definitiva ella esperaba.
Cada día que pasaba se sentía más frustrada, y aún hoy sigue en la misma habitación intentándolo.
-¿No se da por vencida?
-No, aun no.
Hoy me di de verdad cuenta de cuánto te echo de menos, ¡y en qué situación tan absurda, tanto que me da vergüenza escribirla!
Me di cuenta de cuando deseo verte, tocarte, acariciarte, sonreírte, abrazarte, besarte… De que no quiero pasar más días así. Pero bueno esto es simplemente un escrito por desesperación, mañana me levantaré, me vestiré y viviré de nuevo la rutina de todos los días, seguiré a miles de kilómetros de nuestro sueño y conseguiré que pase el día hasta que comience el otro que será igual que el anterior,… pero por esta noche, sí, me voy a permitir el lujo de soñar contigo, de recordarte, de quererte, de esperarte...
La vida me ha devuelto cada palo, cada decepción, cada sufrimiento que te hice pasar… ¿Se ha terminado ya o aún queda más?
En ese instante paso de ser tuyo a nuestro,… ¿y ahora me vienes con esas? Me sentí feliz de que lo compartieras conmigo, pero ahora he aprendido que no lo compartiste conmigo por ser yo, simplemente por estar conmigo en ese momento…
Y aun así prefiero ser yo esa tercera persona. Porque y si fuera al revés… ¿también la echarías de menos a ella? Al menos así tengo algo, aunque sea un simple sentimiento de nostalgia y un vago recuerdo de lo que podría haber sido una bonita historia de amor.
Ya no tengo más lágrimas que derramar, las gasté todas, y aun así sigue doliendo, ¿y tú lo sigues notando? ¿Lo sientes?
